Tres cuartos de luna cándida
Ansían abrirse paso
Entre llenas lunas excitadas
Sugeridas por focos de agua clara
Tres cuartos de ardor encendido
De pasión de colores arrogantes
Entre humo música y fantasmas
Mil personas invisibles rodean
Un abrazo intenso alegre pleno
Casi dolorido de suavidad enmarcada
Tú estremeces tus caderas lentamente
Sin la prisa que aprisiona los momentos
Yo sigo tu cadencia delicada
Abrazado a tu emoción y a tus sentidos
Por debajo de tu blusa y de tu alma
Acarician mis manos sinceras
Piel de pétalos de rosa blanca
Sintiendo lo que sientes
Diciendo lo que dices
Bailando lo que bailas
Sin ver lo que tú ves
Sin tener lo que tú tienes
Sin amar lo que tú amas
Se unen nuestros labios
Nuestras bocas se susurran
Las estrofas al oído
Abrumado de guitarras
No pensé que una canción de amor
Te volviese tan descubierta
De haberlo sabido te hubiese cantado
Trece trovas inflamadas
Para apreciarte niña satisfecha
Tanto como te siento esta madrugada.