moliendo semillas que no son de trigo.
Son grano de muertas, simiente de vivas,
el polvo más dulce de mis examigas.
Con el corazón en la mano,
diré, antes de perder la razón,
que trato de decir que te amo,
y estoy diciendo: adiós, examor.
Excusas, excesos, extraños, extensos,
exactos, exangües, exiguos, expuestos.
Hoy llueve en mi cara. Estoy frente a tu puerta,
ya poco me importa cerrada o abierta.
Me tengo a mí mismo y dudas importantes.
Regalos mojados de mis examantes.
Hoy dice mi estrella, que tenga paciencia.
Que no va a dejarme tener experiencia.
Y al brotar la sangre mancha las paredes.
Pero ya no es culpa de mis exmujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario