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El amor es esa enfermedad incurable,
que produce estados de dulce melancolía
y de sueños despiertos.
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Espero que disfrutes.

domingo, 19 de febrero de 2012

El anillo no me deja dormir. (Un mini-relato).

Son más de las cuatro de la madrugada y tengo los ojos como platos. El anillo de mi mano derecha no me deja dormir desde hace días. 

Es curioso, porque nunca me ha molestado antes. Siempre nos hemos respetado y hemos cumplido el pacto que hicimos al conocernos: él me habla, brillante, de ti. Y yo lo giro y lo giro cuando me pones nervioso. A él, eso le gusta.

Nunca ha sido tan impertinente. Al contrario, era una compañía muy cálida, especialmente si no estabas tú. Pero, de pronto, no hace más que parlotear como una cotorra, recriminándome cosas que no dependen de mí, hablándome de sueños que no puedo reconocer, y cantando fados cada vez que intento adormilarme.   

Varias veces he pensado en quitármelo y guardarlo en un cajón, pero no he sido capaz de hacerlo, pienso que con el anillo en el dedo soy más tuyo, ya ves. Sin embargo ha llegado un momento en el que, sin poder soportar tanta murga, he tirado de él. Pero se agarra como nunca. No puedo creerlo, siempre ha salido sin problemas y ahora parece adherido a la piel.

He decidido amputarme el dedo, así están las cosas, y él ha empezado a mover mi brazo de acá para allá y a insultarme, grosero, sabedor de que durará poco en mi mano. Quizá quiera terminar su trabajo antes de ser arrancado.

Con tal presión que me obliga a romper a llorar, amoratando primero mi dedo y después mi corazón, tira de mi mano y la lleva hasta ti. Ignorando mis protestas, tus deseos, nuestras diferencias y las lágrimas de plata que brotan de nuestras miradas.
Coloca mi dedo sobre tus labios, creo que te está molestando. Estamos tensos, indecisos, muertos de ignorancia. Tiro de mi mano con todas mis fuerzas. Tú la sujetas entre tus dientes con todas las tuyas, queriendo atraparla en tu dulzura. El anillo al caer al suelo, toca una campanilla transparente, que nos despierta a una realidad desnuda.

Mi anular es tuyo para siempre. Ahora no miento si digo que eres mi mujer. 

37 comentarios:

Igor dijo...

Caramba. Buen relato. Mucho me ha gustado este cruce entre lo más romántico y lo fantástico. ¡Este anillo es una pesadilla!
Otro cosa que se agradece de la lectura, además de ser entretenida, que arranca sonrisas, es la pulcritud de la narración.
Opiniones. Al fin el anillo tenía razón.
Saludos.

Elena Beatriz dijo...

Has conseguido, con tu relato, que yo mire mi anillo con desconfianza. No le quitaré el ojo de encima por si acaso.
Buen trabajo, Julio, en esto de los relatos no te tenía muy leído, pero veo que te desenvuelves con la misma pulcritud y elegancia que con los poemas.Romántico e inquietante a partes iguales.
Beso de domingo.

Ángela dijo...

Julio, el anterior comentario es mio, es que se me ha cruzado la malvada Berenice y me ha robado las palabras. No se lo tengas en cuenta.

Angela.

nada, que el fantasma de bloguer ha actuado de nuevo.

Anónimo dijo...

Una manera sutil de llamar la atención, pero si no fuera por ciertos momentos se caería en la rutina rompiendo el idilio.
Un saludo.

Julio Benavente Caballero dijo...

Gracias, IGOR. Un abrazo.
BERENICE, acabo de flipar en colores sin fumarme nada ;)
ÁNGELA, eres genial. Besos fntasmagóricos.

Julio Benavente Caballero dijo...

LUR, muchas gracias por pasarte y comentar. Saludos

Elena Beatriz Viterbo dijo...

Gracias, amigo.

Beso enorme.

Elena Beatriz Viterbo dijo...

bueno, me ha dado envidia y me he cambiado el look.

Beatriz Salas Escarpa dijo...

Hola Julio,
me has sorprendido de verdad! Me ha gustado mucho y con tu permiso, me gustaría grabarlo, te parece?
Es diferente, un reto.
Un abrazo agradecido por tus comentarios y bellas palabras.

Julio Benavente Caballero dijo...

Ángela, fuiii, fuiuuuuuuuuuuuuu!!!
Gracias a ti.
Besos

Julio Benavente Caballero dijo...

BEATRIZ, Me alegra que te guste.
Encantadísimo de que grabes lo que quieras. Sabes que admiro mucho cómo lo haces. Será todo un honor para mí. Gracias.

Midala dijo...

Es verdad, es precioso, y Bea y Rhut haran que ni reconozcas tu relato. Enhorabuenaaaaaa, me encantóooo. Miraré mi anillo a todas horas jajajajajjaja Besitos

Julio Benavente Caballero dijo...

Gracias midala. No sabes como me alegra que te guste, sabiendo cómo escribes...
Lo de Bea y Ruth lo sé, lo sé. Estoy entusiasmaaaaaaaaado!!!
Besos.

Gizela dijo...

Bueno, ¿y yo que digo?
Te he leído el relato varias veces, y cada vez me gusta más..y cuando algo me impresiona, sea de lindura o de tristeza...me vuelve boba y muda y no logro decir nada muy inteligente
Pero déjame intentar decirte que suena maravilloso
Qué es precioso!!
Y me alegra horrores, que Bea y Ruth le den voz apasionada y música, estoy segura que sonará a sueño!!!
Felicitaciones Julio!!.. y un beso
y linda semana!!!

CARLOS DEL B. IGLESIAS dijo...

Es un relato iceberg...tiene más de lo que aparenta..y ya es mucho...

Muy bueno..

¡más prosa!

un abrazo

Julio Benavente Caballero dijo...

Gizela, gracias, saber que lo has leído y te ha gustado es un regalo para mi.
Gracias por alegrarte por mi, seguro que quedará precioso.
Bonita semana. Besos.

CARLOS, gracias por animarme a escribir prosa. Ya te dije... si a tu dama le gusta la poesía, se acabó escribir teatro...jajaja
Me encanta que mi escrito te diga cosas.
Un abrazo.

Irene Comendador dijo...

Si tus poesías me encantan, no te digo nada de tus relatos, joer joer, que intensidad, me has atrapado dentro de esa impertinencia que da la joya, de ese ímpetu que pone el bastardo lleno de amor por la pareja. Ha quedado perfecto, emocionante, estremecedor y culminando todo en un suspiro. Genial tu genialidad Julio. Un super beso que te los mereces todos :D

Julio Benavente Caballero dijo...

Gracias Irene. Si a la reina del relato, le gusta mi relato, ya puedo estar contento.
Besos doctora.

TORO SALVAJE dijo...

No me gustan los anillos.
Siempre me han parecido cárceles redondas.
En miniatura claro.

Saludos.

Isa dijo...

Hola Julio, muy buena tu nueva imagen, miras de frente. Creo que los blogs son buenos porque vamos perdiendo la timidez.

Muy bonito tu relato. A veces la simbología de las cosas nos carga de un gran peso. Pero al final la simbología de tu anillo en la mano derecha sabía lo que hacía, no quería dejar de pertenecer a tu dedo, y a ese compromiso.
Saludos y un abrazo

Gustavo Figueroa Velásquez dijo...

Julio:

Este mini-relato me ha sorprendido gratamente y he observado con mucha fruición el manejo delicioso que haces del lenguaje. La realidad y la ficción se abrazan con los sentimientos y forman todo un cuerpo fantástico en donde el amor surge como la figura estelar en un final puesto en la realidad de la vida.
Aprovecho para agradecer tu comentario, generoso, por cierto, que has dejado en el blog de Beatriz y en mi blog.
Recibe un abrazo.

Anónimo dijo...

Excelente fusión de fantasía y realidad.

Y es que muchas veces nos aferramos a un recuerdo, a algo que nos mantenga atados a esa otra persona, y sin darnos cuenta nos hacemos dependientes de aquello.

Que inicies una linda semana, Julio!

Besitos de mariposa.

Julio Benavente Caballero dijo...

TORO, en qué mejor cárcel que en una de amor.
Gracias. Un abrazo.

ISA, que no la perdamos nunca del todo...
Besos.

Julio Benavente Caballero dijo...

GUSTAVO, sinceramente, me encantó. Te seguiré leyendo.
Muchas gracias. Un abrazo.

DIANA, gracias y buena semana tambi´n a ti.

Midala dijo...

Sigo pendiente de que Bea suba tu relato.Milllll besitos, paso a saludarte.

Elena Beatriz Viterbo dijo...

Sos un genio Julio. Es un privilegio para mi ser un poco amiga tuya, ni siquiera me atrevo a escribir amiga del todo. Cómo te decía, sos un genio. Tu música me ha calentado el alma en esta fría mañana de febrero.

Te mando un gran abrazo.

Julio Benavente Caballero dijo...

Gracias de nuevo, MIDALA, me alegra verte. Besos

ÁNGELA, el privilegio es mío, Amiga (con tu permiso). Un abrazo

lichazul dijo...

Felicitaciones, es un relato muy muy bueno Julio, el amor como centro es màgico

precioso gesto me has regalado
muchas gracias
desde Chile un abrazo

Beatriz Salas Escarpa dijo...

Mi querido Julio:
vengo a avisarte que ya está grabado y en mi blog tu maravilloso relato. Me ha encantado hacerlo y con la música de Ruth ha quedado muy bello. A nosotras nos he hecho felices.
Te invito a que nos visites y lo oigas.
Un abrazo y feliz día.

http://juliogmartin.blogspot.com/2012/02/el-anillo-no-me-deja-dormir-un.html

Juglar dijo...

Vengo de casa de Beatriz Salas.
Me ha encantado tu relato. Es diferente, engancha desde el comienzo y no puedes despegarte hasta el final de la lectura.
¿Se puede pedir más?
Daré una vuelta por tu blog y, con tu permiso, me quedo cerca.
Saludos.

Diana Profilio dijo...

Julio, también vengo de la casa de Beatriz.
Felicitaciones por este magnífico relato!!! Me atrapó con sólo leer el título y lo siguió haciendo al adentrarme a esta historia contada maravillosamente dándole vida al anillo. ¡Me encantó!
Y con el condimento de la emotiva voz de Beatriz y la preciosa música de Ruth ¡Un lujo! Un beso grande...

J.Eugenia Mares dijo...

Hola vengo de escuchar en la maravillosa voz de Beatriz Salas tu también maravillosa prosa, tan real con una sinceridad en tus letras que envuelve al lector hasta ver el desenlace que ha sido !genial!.
con tu permiso paseare por tu casita :) dejo mi huella junto a mi saludo.

Unknown dijo...

Me encantó lo que escribiste...De una forma tan curiosa hablar de amor...Gracias

Cora dijo...

Acabo de descubrirte, y me quedo por tu barrio. Me sentaré en el banco de tu jardín y te leeré sin que notes mi presencia.

Gracias por escribir.

Julio Benavente Caballero dijo...

Cora, sé bienvenida. Espero que te guste lo que leas por aquí.
Pero no seas tímida y critica, que de las críticas aprendo.
Gracias a ti por leerme.
Besos.

Uol Free dijo...

Ando navegando por tu blog, Julio. Y este relato es muy bueno. A veces, un símbolo, puede centrarnos y simplificarlo todo. O provocar que nos decidamos a aceptar que ya no significa nada y alejarnos.
Saludos.

Julio Benavente Caballero dijo...

Gracias Uol Free, por tu tiempo y tus comentarios. Anduve por tu blog y me parece fascinante.
Un abrazo.